¿Qué es el misterio de Las Calaveras de Cristal?

Uno de los enigmas más apasionantes del pasado siglo XX, y que tuvo que esperar a que llegasen las modernas técnicas de análisis del siglo XXI, es el caso de las Calaveras mayas de Cristal. La más famosa de las calaveras de este caso es la conocida como “Calavera de la Muerte”, supuestamente descubierta por Albert Mitchell-Hedges y su hija Anna durante una expedición en 1924.



Se trata de un cráneo tallado en un único bloque de cuarzo, con la mandíbula articulada, y con un acabado realmente asombroso, muy realista, aunque no es el único, ya que existen al menos otros 12 y aun se desconoce quien los pudo fabricar. En torno al misterio de los cráneos se ha creado una comunidad que afirma no sólo que éstos poseen poderes sanadores, sino que son archivos de información codificada por extraterrestres, quienes las cedieron a los mayas a modo de regalo divino.

La Calavera de la Muerte, la pieza que originó el misterio, fue descubierta (según relataba Albert Mitchell-Hedges) en la ciudad maya de Lubaantun en el año 1924. Tanto Albert como su hija Anna aseguraban haberla encontrado en el interior de una cueva, durante el cumpleaños número 16 de la joven. Una vez que el cráneo llegó a occidente, todo tipo de teorías comenzaron a surgir a su alrededor.

Mientras que muchos sostenían que se trataba de una falsificación, elaborada en tiempos recientes, otros aseguraban que era demasiado perfecta para haber sido hecha con prisas, y que se debió necesitar al menos de un siglo o dos para dejarla en su estado actual de perfección. El propio Hedges dijo en una ocasión que se habían tardado 150 años en tallarla, y que tenía más de 3 milenios de antigüedad, aunque nunca explicó como sabía tales datos.

Y el misterio continuó hasta hace unos pocos años, en los que se volvió a analizar la Calavera de la Muerte mediante los últimos microscopios de barrido electrónico. Los datos recogidos por los investigadores demuestran que la calavera no fue tallada en el continente Americano, debido a la información que proporciona la composición del cuarzo utilizado. Lo más probable es que este cuarzo provenga o de Brasil o de Madagascar.

Por otra parte, las herramientas utilizadas para su tallado fueron probablemente (por las marcas microscópicas halladas) utilizando un torno de diamante o de corindón, herramienta que no poseían los mayas precolombinos, y cuyos procesos de fabricación artesanales estaban basados en el uso de herramientas y materiales de origen natural. También se hallaron en sus muescas, pequeñas muestras de carborundo, un producto sintético que se utiliza como abrasivo.

Estos datos apuntan a que la Calavera fue elaborada durante el siglo XX, muy lejos de América, pero esta es sólo la mitad de la respuesta, ya que seguimos sin saber quien fue su artífice. Quizá no sea un misterio arqueológico, pero siguen despertando mucha curiosidad, y no es de extrañar, ya que se trata de una auténtica obra de arte, con un valor propio más allá de su ya inexistente condición de objeto sagrado de los mayas.

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